La CNTC trae una de las grandes obras maestras de Calderón de la Barca. Una obra que llevó a Goethe a decir en 1804, en una carta a Schiller, que si toda la poesía del mundo desapareciera, sería posible reconstruirla sobre la base de
El príncipe constante.
La libertad de cada persona, defendida hasta sus últimas consecuencias, llevará a Calderón a visitar zonas del comportamiento humano no visibles hasta ese momento, conjugando esa defensa con una fascinante exaltación de infinitos aspectos del amor humano y su proyección hacia lo trascendente.
Dirección, versión y música:
Xavier Albertí
Producción:
CNTC, con la colaboración de Teatro del Soho CaixaBank de Málaga, Teatro Principal de Vitoria, Teatro Arriaga de Bilbao.